Ventilar es el primer paso para eliminar las sustancias nocivas que se van acumulando en las viviendas. En este artículo te contamos algunas razones importantes por las que nunca debe faltar este accionar en tu hogar.
Al permitir el flujo de aire se reduce la concentración de CO2, que es el gas que respiramos y ya no les sirve a nuestros pulmones.
Ésta perjudica nuestras mucosas respiratorias ya se concentran partículas que dificulta nuestro flujo de oxígeno, por lo cual hay que evitarla y así aislar las posibles condensaciones.
Las partículas en suspensión y los malos olores son arrastrados por la corriente de aire que se crea al permitir la ventilación de estos espacios.
Los rayos calientan y “desinfectan” en cierto modo las estancias ya que los rayos ultravioletas actúan contra algunos microorganismos.
En el caso de que no abramos las ventanas o no ventilemos correctamente las estancias de nuestro hogar, podemos encontrarnos con distintos aspectos negativos para nuestra salud, algunos de estos son:
Éste aparece en consecuencia al exceso de humedad y cuando notamos su olor ya estamos respirando esporas nocivas.
Estos son liberados por algunos objetos (muebles, alfombras, plásticas, entre otras), los productos de limpieza o aquellos que forman parte de cocción en la cocina. Recuerda que, en un espacio cerrado, la densidad de partículas y gases es mayor que en el exterior.
El flujo de aire permite que las partículas se dispersen y tu piel se encuentre menos expuesta a un posible contagio de algún germen que se encuentre flotando en el espacio.
Por último, ten presente que el tiempo que debería o se aconseja tener ventilado el hogar es de aproximadamente de 30 minutos, pero con un mínimo de 10 minutos será suficiente.
Uno de los espacios más recomendables para ventilar son los dormitorios ya que en se pasa toda la noche y se hace necesario eliminar todo el C02 generado.
Por otro lado, los baños, estos deben de ser imprescindibles para eliminar humedades ocasionadas por los vapores de la ducha y evitar la aparición de moho en este espacio.
Por último, la cocina, es positivo ventilar una vez hayas terminado de cocinar ya que se renovará el aire y de esta forma podrás eliminar olores.
Teniendo esto presente, sabemos que desde ahora mantendrás tu hogar ventilado y así protegerás a tu familia de la humedad, el moho y demás alergénicos que la falta de aire puede ocasionar.